En 1964, Gerard construye su primer invernadero cerca de su casa, en la calle Noordbeemderweg en Velddriel, a la edad de 19 años. Decide llenar su invernadero de plantas de fresas, ya que el comercio de esta fruta tiene buena reputación. Pronto Gerard empieza a pensar en expandirse. Como el cultivo de fresas le va bien, comienza a cultivar tomates en el mismo lugar.

En 1966, el año en que se casó con su esposa Corrie van Oers, la mayor expansión de la horticultura de invernadero continuó a un ritmo constante. En un momento hubo alrededor de 8000 m2 de área de invernadero. Además de ayudar con la recolección, Corrie también era corresponsable de la gestión del conjunto. Como si eso no fuera suficiente, también se aseguró de que las cosas siguieran funcionando en casa. Como resultado, Gerard tenía las manos libres para concentrarse en el comercio, entre otras cosas. Corrie estaba ocupada desde temprano en la mañana hasta tarde en la noche, lo que le dejaba poco tiempo libre. Esta división de tareas hizo que formaran un equipo muy unido en el que el curso partía centrado en la calidad más que en la cantidad. “Las fresas y los tomates estaban bien. Sabía exactamente cuáles eran los mejores. Pero sí, ese tipo de información está disponible para cualquier productor que se tome su profesión en serio», dice Gerard sobre su control de calidad.

Gerard empieza a cultivar champiñones en 1969. Esto lo hace para crear un flujo de caja adicional junto con el cultivo estacional de tomates y fresas, que para entonces ya ha crecido hasta alcanzar una superficie de invernadero de 8000 m². En la calle Veersteeg, en Kerkdriel, construye 2 cámaras de champiñones de 200 m², que se ampliarán a un total de 6 poco después.

En 1981 se produce la siguiente ampliación del vivero de champiñones. En Heeswijk-Dinther adquiere un vivero de champiñones con siete cámaras. Una gran oportunidad, pues en ese momento el comercio de champiñones está floreciendo.

En 1986 se construye un nuevo vivero de cuatro cámaras en la calle Veersteeg en Kerkdriel. Este vivero también se amplía rápidamente a seis cámaras para responder a la creciente demanda de champiñones.

A mediados de los años 80 se producen problemas persistentes de virus en el cultivo con el sustrato de champiñones adquirido, y a cabo de unos años este problema se repite por segunda vez, un contratiempo que tiene un gran impacto en el futuro de nuestra empresa. ¡Pero ya no nos ocurrirá una tercera vez! Aquí surge la necesidad de producir sustrato casero. En los Países Bajos, sin embargo, este asunto era un campo totalmente desconocido. Para adquirir los conocimientos necesarios sobre el proceso y el producto, incorpora a su hijo Jan a la empresa y se le asigna inmediatamente una tarea importante.

Dos años más tarde, el 4 de agosto de 1988, se comienza finalmente la construcción de los primeros túneles de producción de sustrato de fase 3 en la calle Oostenbroekweg (Velddriel). Estos túneles constituyen la base del actual negocio de sustratos.

Por fin, el 18 de agosto de 1989, llega el memorable momento en que se suministra al vivero propio el primer sustrato de cultivo. Este hito marca el fructífero comienzo del posterior crecimiento de nuestra empresa familiar.

Al aumentar drásticamente la competencia en el mercado del tomate, Gerard decide dejar de cultivarlo. La razón principal es nuestra nueva empresa de túneles en la calle Oostenbroekweg, que está absorbiendo toda nuestra atención. Están apareciendo múltiples cepas de cría, lo que permite satisfacer una gran variedad de demandas de los clientes. Entretanto, la producción del sustrato de fase 3 ya había aumentado a 1200 toneladas semanales.

El número de clientes aumenta a ritmo acelerado, por lo que pronto nos enfrentamos a nuevas decisiones. Los viveros de champiñones de Heeswijk-Dinther y de la calle Veersteeg en Kerkdriel, se venderán para centrarnos aún más en la producción de sustrato.

Esta decisión da sus frutos rápidamente: el carácter regional desaparece y, en 1994, se realiza la primera entrega de sustrato para champiñones a Bélgica, el país vecino. Pronto le seguirá Alemania como segundo destino de las exportaciones.

Sorprendentemente, el cultivo de la fresa siguió desempeñando un papel en la vida de Gerard hasta 1995. Después de más de 30 años, Gerard y Corrie se despiden de las queridas fresas con las que dieron sus primeros pasos en el mundo empresarial. Un paso al que siguió la demolición de la granja hortícola en 1998.

Por fin comienza la construcción de la nueva fábrica cubierta de fase 1, dos años después de tener concedida la autorización. En primer lugar, se construye una sala interior de recepción, que se termina ese mismo año. Además, se prepara el espacio para 12 búnkers de 57 metros de longitud. También se construyen nuevos túneles, lo que aumenta la producción de sustrato de fase 3 a 2500 toneladas semanales. La puesta en marcha completa de la instalación de fase 1 no tendrá lugar hasta 2009, una vez que se hayan calmado definitivamente los ánimos en torno a la concesión de la licencia.

En 2008, el mercado se expande por primera vez a territorios de ultramar, en concreto al Reino Unido. Este mercado prospera bajo la influencia de las fluctuaciones en los tipos de cambio.

En 2009, se ampliarán las capacidades de entrega con la introducción de una línea de envasado. Envasar el sustrato en paquetes amplía aún más el alcance de las operaciones de exportación a nivel mundial. En este mismo año, el sustrato orgánico también hace su aparición para responder a una creciente demanda de cultivos ecológicos en Europa.

Se produce un auténtico desastre cuando la granja de recolección mecánica, propiedad del primo Johan Hooijmans, queda completamente destruida por un incendio. Esto significa un fin abrupto a un periodo de 41 años en el que el cultivo de champiñones ha sido una profesión fundamental para nuestra familia. El rápido crecimiento del negocio de los sustratos nos hace decidir centrarnos totalmente en la producción de sustratos a partir de ahora. Johan, que ya participa en la nueva línea de envasado, se centrará en la innovación.

En 2013 tiene lugar la ampliación de 3 nuevos búnkers de fase 1, con lo que el número total ascenderá a 15, lo que debería garantizar una capacidad de 10 000 toneladas semanales de sustrato de fase 1. Esto nos hace únicos en nuestro campo. Además, la construcción de nuevos túneles aumentará la producción a 3000 toneladas semanales de sustrato de fase 3.

En 2014, Hooymans Substrates celebró su 25 aniversario. Un hito del que se habló mucho en forma de fin de semana de aniversario, con simposio, pero con velada festiva. Un éxito y un hito que recordamos con orgullo y buenos recuerdos.

Tras varias ampliaciones «menores», se está realizando un nuevo bloque de 10 túneles para el compostaje del sustrato de fase 3. Estos túneles están equipados con tecnología punta, lo que aumenta la producción a 3500 toneladas semanales de sustrato de fase 3.